¿Cómo construir un equipo positivo?

8 minutos

Tu gente es más creativa, enérgica y productiva cuando forma parte de un equipo feliz y positivo.

¿Alguna vez has formado parte de un equipo altamente motivado y de alta moral?

Si es así, lo más probable es que la mayoría de los días estuvieras feliz de venir a trabajar. Estabas concentrado y entusiasmado. Disfrutaste colaborando con tus compañeros y, juntos, trabajasteis duro y se te ocurrieron algunas ideas geniales.

Por eso es tan importante que, como líder, te esfuerces por construir un equipo positivo.

Los beneficios de un equipo positivo

La positividad puede marcar una diferencia real para nuestro éxito y bienestar.

Un estudio encontró que las personas felices tienen más éxito en muchas áreas de sus vidas, especialmente en el trabajo, en comparación con aquellas que luchan por encontrar la felicidad o pensar de manera positiva.

La positividad aumenta nuestra capacidad para pensar de forma creativa, para progresar en nuestras carreras, para hacer frente a los desafíos y para trabajar con otras personas. Puede reducir el absentismo y la rotación del personal y generar equipos más satisfechos y productivos. En resumen, ¡es un ingrediente esencial para el éxito!

La psicóloga social Barbara Fredrickson creó la teoría de “ampliar y construir” para explicar cómo las emociones positivas pueden hacernos más creativos y flexibles con el tiempo. Mientras más emociones positivas experimentamos, dice Fredrickson, más probabilidades tenemos de exhibir otros comportamientos positivos, como curiosidad, conciencia e innovación, y esto se aplica tanto a grupos como a individuos.

Con todos estos beneficios en mente, consideremos los siguientes cuatro pasos para construir un equipo positivo:

1. Conviértete en un líder positivo

Los equipos a menudo se motivan más cuando tienen un líder positivo. Por eso, centrarse en su propia felicidad, bienestar e inteligencia emocional es el primer paso para crear un gran equipo.

Martin Seligman, un destacado psicólogo positivo, desarrolló el modelo PERMA para resaltar los cinco elementos esenciales que todos necesitamos para llegar a ser felices.

  • Emociones positivas.
  • Compromiso.
  • Relaciones.
  • Propósito.
  • Logro.

Empieza por pensar en cómo puedes incrementar cada uno de estos elementos en tu vida. A continuación, detente y piense en el trabajo que realizas. ¿Sabes cuáles son tus puntos fuertes? ¿Y con qué frecuencia los usas?

También debes trabajar en tu inteligencia emocional (EI). Esta es una habilidad de liderazgo vital, porque te da una conciencia más profunda sobre tus propias emociones y cómo afectan a otras personas.

2. Elimina los obstáculos hacia la positividad

Antes de que realmente puedas aumentar la positividad en tu equipo, debes eliminar las cosas que se interponen en tu camino. Los “obstáculos” pueden socavar rápidamente el progreso de los miembros de tu equipo y reducir su motivación.

Los motivadores y factores de higiene de Herzberg son un buen punto de partida para identificar los obstáculos. Frederick Herzberg, psicólogo, descubrió que la satisfacción y la insatisfacción de los empleados no son opuestos. En otras palabras, la simple eliminación de las causas de la insatisfacción no aumentará, por sí misma, la satisfacción.

En cambio, para que los miembros de tu equipo sean realmente felices en sus trabajos, primero debes eliminar las causas de insatisfacción (los “factores de higiene”) y luego agregar los “motivadores” que producen satisfacción.

Piensa en las políticas de tu organización: ¿qué podría estar causando insatisfacción a los miembros de mi equipo? ¿Es competitivo el salario de cada persona? ¿Mi equipo estaría más feliz si se le proporcionara más capacitación?, ¿coaching o mentoring, o un horario de trabajo flexible, por ejemplo?

El entorno de trabajo también es importante. Toma medidas para crear un lugar de trabajo saludable para tu equipo.

Y finalmente, apoya a tu equipo asegurándote de que tengan todas las herramientas, habilidades y recursos que necesitan para hacer el trabajo.

3. Gestionar positivamente

Una vez que hayas eliminado los obstáculos, es hora de comenzar a administrar tu equipo de manera positiva. Hay muchas maneras de hacer esto.

Crear declaraciones de la misión y visión. Estos son mensajes inspiradores que expresan el propósito más profundo del trabajo que estamos haciendo. Equipos y organizaciones que pueden unirse en torno a un propósito compartido a menudo se vuelven más comprometidos.

Es probable que la motivación aumente cuando todos comprendan lo que deben hacer y cómo sus funciones benefician a la organización en su conjunto.

Además, asegúrate de que los objetivos de los miembros de tu equipo sean realistas y recompense a las personas de manera adecuada cuando los logren.

Comunicarse efectivamente. Intentar crear un entorno abierto y sin prejuicios. Anima a las personas a expresar sus opiniones y no censures las discusiones. Mantén informados a los miembros de tu equipo sobre lo que está sucediendo en la organización en general y cómo les afecta.

Las reuniones son una buena oportunidad para discutir actualizaciones o cambios importantes, y para que los miembros de tu equipo expresen cualquier inquietud que puedan tener. Pero asegúrate de que tus reuniones estén enfocadas y sean productivas, para que nadie pierda el tiempo.

Construye relaciones positivas en tu equipo. Y si surgen conflictos en tu equipo, trátalos de manera apropiada.

4. Reforzar la positividad

La positividad es un hábito y la mejor forma de cultivarlo en tu equipo es reforzarlo a diario. Esto requiere concentración y autodisciplina, ¡pero los beneficios pueden ser enormes!

Primero, esfuérzate por generar confianza en tu equipo. Además, mantener una actitud positiva no siempre es fácil. A veces, la perspectiva negativa de una persona puede afectar a todo el grupo. Si tienes un miembro del equipo que constantemente piensa o actúa negativamente, es importante tomar medidas antes de que arrastre a todo el equipo.

Intenta comprender el problema. ¿Es esta persona infeliz en su puesto? ¿Qué podrías hacer para ayudarlo a cambiar las cosas?

Finalmente, recuerda a los miembros de tu equipo cómo su trabajo tiene un impacto positivo en los demás. Si es apropiado, comparte testimonios de clientes satisfechos para mostrar cómo sus productos o servicios pueden mejorar la vida de las personas.



Rita González Fernández
Presidenta, Consultoría RGF

 

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