Cómo la tristeza posparto afecta tu regreso al trabajo
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¿Recordaste poner la leche en el frigorífico? ¿Cómo se supone que debes revisar los cientos y cientos de correos electrónicos? ¿Olvidaste cambiar la ropa? ¿El bebé duerme lo suficiente? ¿Demasiado? Esta es la realidad de una madre trabajadora que, además, debe lidiar con la tristeza posparto.
El regreso al trabajo después de tener un bebé puede resultar estresante, agotador y provocar ansiedad. En un momento, estás sosteniendo a tu recién nacido y al siguiente, estás sentada en una oficina abierta tratando de abordar una docena de proyectos atrasados, escuchando a tus compañeros de trabajo despotricar sobre todo el trabajo que te perdiste.
Los días, semanas y meses posteriores al nacimiento traen consigo una docena de emociones diferentes, que una madre trabajadora puede experimentar en diversos rangos y frecuencias. Debido a que tu cuerpo está pasando por cambios hormonales, es normal sentirte un poco triste o abrumada después de tener un bebé, pero ¿cómo saber si es solo “tristeza posparto” o depresión posparto o si es algo más serio?
Los primeros días de la tristeza posparto
Para las madres primerizas cuyas vidas han cambiado, los primeros días pueden resultar más abrumadores, agotadores y emotivos de lo esperado. La “tristeza posparto” puede afectar a todas las madres desde los días posteriores al parto hasta los primeros meses después de dar a luz.
El posparto, parte de la etapa perinatal, se considera un período de adaptación, y es probable que se experimente una amplia gama de síntomas físicos: dolor en el perineo, dolores después del parto, dolor después de una cesárea, flujo o sangrado vaginal, dolor en los senos, hinchazón y cambios mentales.
Si está pasando por la una depresión posparto es posible que experimentes algunos o todos los siguientes síntomas:
- Cambios de humor repentinos
- Pérdida de apetito
- Irritabilidad
- Inquietud
- Tristeza
- Llanto
- Soledad
- Ansiedad
Puede ser frustrante lidiar con estos síntomas, especialmente cuando el mundo que te rodea te dice que disfrutes esos primeros meses del recién nacido, pero debes saber que esto es normal.
La ‘tristeza posparto’ se considera normal y generalmente no requiere más que comprensión, paciencia, sueño y cuidado personal, afirman los especialistas en psiquiatría perinatal. Sólo si estos síntomas persisten después de dos o tres semanas deberías preocuparte. Si eso sucede, es posible que necesites hablar con un profesional de salud mental que pueda ayudarte a determinar si el problema es más grave.
Trastornos perinatales del estado de ánimo y de ansiedad
El período perinatal generalmente ocurre desde el momento de la concepción hasta el final del primer año de vida del bebé. Muchas mujeres experimentan una variedad de síntomas durante este tiempo, debido al estrés, la fatiga y las fluctuaciones hormonales, y puede ser difícil saber si simplemente estás lidiando con el agotamiento, la “tristeza posparto” o si sufre un trastorno perinatal.
Los médicos explican que, si has estado experimentando “tristeza posparto” durante más de dos semanas, no puedes disfrutar de las cosas y/o si tiene algún pensamiento de hacerte daño a ti misma o al bebé, entonces es posible que estés experimentando un trastorno mental más grave.
A continuación, se detallan algunos de los trastornos más comunes que pueden ocurrir durante el período perinatal:
Trastorno de ansiedad posparto
La preocupación es un aspecto natural de la maternidad, pero la preocupación constante puede ser un signo de ansiedad.
Si sientes pavor o miedo de que le vaya a pasar algo a tu bebé; o interrupción del sueño (sin que te despierten esos llantos de recién nacido); o fatiga, sudoración, palpitaciones del corazón, temblores, náuseas o hiperventilación, podrías estar experimentando ansiedad posparto.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) posparto
Si sufres de TOC, el embarazo y el posparto pueden desencadenar tus síntomas. El TOC posparto, específicamente, puede involucrar muchos pensamientos obsesivos, desde imaginar a tu bebé muriendo mientras duerme hasta la idea de sacudirlo o ver cómo lo lastiman o lo matan intencionalmente. Esto podría llevar a una madre a controlar obsesivamente al bebé durante la noche o a evitarlo por miedo a que suceda algo.
Trastorno de pánico posparto
Este es un trastorno más específico, como parte del trastorno de ansiedad posparto, que comparte síntomas similares. Sin embargo, la principal diferencia es que las mujeres que experimentan trastorno de pánico posparto pueden tener síntomas de pensamientos muy ansiosos y/o ataques de pánico. Si sus pensamientos o ansiedades le impiden funcionar, es posible que esté experimentando un trastorno de pánico posparto.
Depresión posparto
La depresión posparto, el trastorno perinatal del que más se habla, puede afectarle mental y físicamente, y puede causar muchos síntomas, que incluyen, entre otros: problemas de memoria, problemas de sueño, sentimientos de culpa o inutilidad, pérdida de interés en las actividades cotidianas, sensación de desconexión de tu bebé, sin energía, llanto persistente, comer demasiado o muy poco, alejarse de familiares o amigos, tener pensamientos de hacerse daño, etc.
Psicosis posparto
Este es un trastorno muy grave que puede conllevar síntomas que se parecen a los del trastorno maníaco depresivo o al trastorno bipolar. Puede experimentar comportamiento errático e inusual, desorientación, pensamientos suicidas, creencias delirantes, alucinaciones auditivas o pensamientos violentos.
Si la “tristeza posparto” no desaparece o si crees que estás experimentando uno de los trastornos perinatales enumerados anteriormente, entonces es importante buscar ayuda. La psicosis posparto, aunque poco común, es un trastorno potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata.
Volviendo al trabajo con la tristeza posparto
Cuando eres madre primeriza, es probable que el trabajo sea lo último que tengas en mente, pero la licencia por maternidad sólo dura un tiempo. Regresar a la oficina puede provocar ansiedad. ¿Qué te pondrás? ¿Qué dirán tus compañeros de t? ¿Podrás pasar un día completo? ¿Cómo amamantarás? ¿Qué pasa si empiezas a llorar de la nada?
Tomará tiempo adaptarte a tu nueva normalidad, así que espera algunas molestias y algunos nervios en esta transición de regreso al trabajo. Dado que tu “normalidad” ha cambiado, es importante sentarte con tu gerente para discutir tu regreso. Establece expectativas claras. Asegúrate de acordar un cronograma. Habla sobre los descansos laborales. Mira si puedes trabajar desde casa una vez a la semana o medio día en ocasiones, o salir una hora antes.
Ser madre no es fácil, especialmente en los meses posteriores al nacimiento, así que cuídate adecuadamente y presta atención a tu salud mental. Si te sientes extremadamente ansiosa o sufres ataques de pánico en el trabajo, debes hablar con un profesional de la salud mental.
La “tristeza posparto” le ocurre a la mayoría de las mujeres, e incluso con depresión posparto, las mujeres generalmente todavía pueden sentir felicidad o alegría, según los especialistas. Sólo deberías preocuparte si esos síntomas continúan o si experimenta síntomas más graves.
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