Contratación y onboarding de profesionales jóvenes para los equipos remotos

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El trabajo remoto tiene muchos beneficios. Permite la contratación de mejores trabajadores de un grupo más amplio de solicitantes. Sin embargo, las preocupaciones de los empleadores también diferirán de las de los negocios habituales. Uno de ellos es el proceso de contratación y onboarding de profesionales jóvenes a distancia.

Toda empresa necesita trabajadores nóveles. Pero estos son empleados que tienen una experiencia laboral mínima. Algunos de ellos incluso pueden ser recién licenciados y, por lo general, el proceso de tutoría para los empleados más jóvenes es extremadamente práctico. Un entorno en la oficina es propicio para esto, pero eso no es posible para los trabajadores remotos. ¿Entonces, qué se puede hacer?

El primer paso es contratar a la persona adecuada y qué criterio implica. Y el segundo paso son las mejores prácticas para capacitarlos una vez que estén a bordo.

Proceso de contratación y onboarding de profesionales junior para teletrabajar

Cuando se contratan profesionales nóveles remotos, los criterios cambian. Ahora no se busca experiencia laboral, premios o proyectos. Entonces, ¿qué debe buscarse en el momento de la contratación y onboarding de estos profesionales jóvenes?

1. Iniciativa

Dejando a un lado la experiencia y las habilidades laborales, la capacidad de tomar la iniciativa es la mejor cualidad que puede mostrar un nuevo empleado. Los trabajadores que muestran iniciativa no se limitan a tachar tareas de su lista diaria. En cambio, invierten energía en el equipo, piensan en nuevas ideas y hacen un esfuerzo adicional.

Y no es un rasgo que pueda enseñarse, al menos fácilmente. Por lo tanto, el reclutador debe estar atento a las señales de potencial en las nuevas contrataciones. A menudo, estas son personas que se toman el tiempo para investigar la empresa de antemano y mostrar conocimiento de su funcionamiento. Incluso algunas estadísticas básicas o información del sitio web de la empresa es una buena señal. Además, se debe prestar mucha atención a los candidatos que hacen preguntas informadas sobre cómo se dirige el equipo.

2. Gestión del tiempo

Parte de ser un trabajador junior remoto es recibir tareas a granel. En la escala corporativa, los trabajos de nivel superior se consideran intensivos, mientras que los trabajos de nivel inferior lo son en mano de obra. Los profesionales jóvenes deben trabajar mucho para aprender las habilidades necesarias.

Además, los entornos de trabajo remotos no cuentan con supervisión directa o constante. Por lo tanto, se debe contratar a un trabajador que pueda completar las tareas a tiempo y autorregularse. Como resultado, el empleador desea contratar a alguien con buenas habilidades para administrar el tiempo.

Para probar esta habilidad, basta con preguntarle al candidato cómo maneja sus prioridades en el día a día. O para describir un momento en el que tuvieron que tomar una decisión difícil y priorizar. Alternativamente, se les puede dar una situación laboral hipotética para evaluar cómo reaccionarían.

3. Automotivación

El trabajo remoto ofrece a los trabajadores muchos beneficios, incluida la capacidad de establecer sus propios horarios. Pero esta es una espada de doble filo. Porque cuando trabajas desde casa, es muy fácil perder el tiempo.

Por lo tanto, en el proceso de contratación y onboarding de un empleado remoto, se debe tener en cuenta que no se trata de una contratación habitual para la oficina. Se necesita un trabajador que pueda motivarse a sí mismo y trabajar de forma independiente sin comentarios constantes.

El reclutador debe asegurarse de preguntarles sobre sus hábitos de trabajo al comienzo de la entrevista. Destacarán los candidatos que hayan aprendido una habilidad de forma autodidacta, hayan aprendido en un entorno remoto o en línea, o hayan tenido algún tipo de experiencia previa de colaboración en línea.

4. Habilidades comunicativas

Al dirigir una empresa remota, cada empleado trabaja de forma independiente. Por lo tanto, todos deben tener habilidades de comunicación fluidas. Cualquier retraso o mala gestión en esta área puede afectar todo el flujo del trabajo. El equipo nunca estará presente en la misma sala. Por lo tanto, un intercambio confuso entre dos empleados puede afectar toda la dirección del proyecto sin llamar la atención del responsable.

Cuando se contratan profesionales junior de forma remota, hay que cerciorarse que se integrarán bien con el equipo. Además, el empleador deberá adaptarse al método en el que se asigna trabajo, tareas y se comunica. El reclutador debe observar cómo responden los candidatos, si sus respuestas son claras y concisas, con especial énfasis en las habilidades de escritura, pues son críticas para las comunicaciones remotas.

5. Intencionalmente remoto

La cualidad final que se debe buscar son aquellas personas que por propia elección hayan elegido el estilo de vida del trabajo a distancia. A menudo, los candidatos envían currículums a varias empresas sin prestar mucha atención a los detalles. Algunos incluso podrían haberse incorporado al proceso de contratación y onboarding sin pensar conscientemente en el aspecto del trabajo remoto.

Si se está ejecutando un equipo remoto, es muy probable que teletrabajar sea un aspecto clave de la cultura empresarial, por lo que el reclutador debe asegurarse de que todos los empleados que contrate estén comprometidos con esta nueva forma de trabajar. Los candidatos deben apreciar los beneficios que se les brinda, como la flexibilidad de horario, y estar preparados para trabajar.

Consejos para la incorporación y la formación de nuevos empleados

Una vez encontrado un candidato que cumpla todos los requisitos, debe incorporarse a la empresa y recibir capacitación. No hay que subestimar el valor de esta tarea clave. A continuación, se incluyen algunos consejos para una incorporación y capacitación de éxito:

1. Seguir protocolos de comunicación y colaboración

Cuando comienzas a trabajar de forma remota es fundamental actualizar las políticas de trabajo de la empresa para que se conviertan en “remoto primero”, especificando, entre otros aspectos, las políticas de espacio de trabajo, colaboración y comunicación de la organización. Cualquier nuevo empleado debe recibir su correspondiente manual, destacando los protocolos vigentes para una comunicación y colaboración remotas efectivas: cuándo usar canales de comunicación y colaboración en tiempo real o asincrónicos, texto o video, etc., evitando la intrusión y brindando pautas para un control remoto efectivo.

2. Registros periódicos

Al principio, es importante controlar periódicamente a los empleados junior. Además, nunca está de más pedir a otro empleado que revise el trabajo del recién incorporado. Este no tiene por qué ser el caso para todas las tareas que se les asigne, ya que eso agotaría el tiempo y los recursos de la empresa. Pero, de vez en cuando, no está de más elegir una muestra al azar y verificarla para garantizar la calidad.

3. Retroalimentación constructiva

Tener un ciclo de retroalimentación constructiva es la única forma de capacitar adecuadamente a los nuevos empleados. Los equipos remotos rara vez tienen una cadena de mando estricta. Entonces, cada vez que envíen una tarea, hay que cerciorarse de que la persona que recibe el trabajo recopile notas y críticas.

Se pueden enviar por correo electrónico al final del día, compartir a través de una grabación de pantalla lo que se está viendo y dar un ejemplo específico de cómo se debe mejorar o cambiar. Posteriormente, se puede organizar una reunión en línea quincenal para abordar las inquietudes recurrentes. Una vez que se les haya informado de una falla en su trabajo, hay que tomar nota de su progreso.

4. Reducir la interferencia gradualmente

El nuevo empleado tardará algunas semanas en incorporarse al flujo de las cosas. Hay que tratar de reducir la interferencia directa gradualmente, para que se vuelvan autosuficientes. Al supervisor, al dar un paso atrás, es posible que observe pequeños errores o retrasos en el trabajo. Es importante darles a los empleados el espacio para ganar terreno y adaptarse a tales cambios.

Os dejamos una serie de consejos altamente prácticos para un proceso de incorporación remota eficiente:

  • Como empleador, asegúrate de grabar muchos videos para que los empleados puedan volver a verlos tantas veces como sea necesario.
  • Es aconsejable emparejar a as nuevas incorporaciones con un “compañero de también novel” que puede ser su primer punto de contacto para las pequeñas preguntas del día a día.
  • Merece la pena acordar un plan de 6 meses con expectativas claras en términos de tareas que deben poder realizar de forma independiente mes a mes.

Dar la bienvenida a los nuevos miembros del equipo no tiene por qué ser aterrador. Simplemente hay que preparar el escenario para que puedan saber qué hacer, a quién acudir y qué tan bien lo están haciendo sin la necesidad de estar preguntándolo constantemente.

El proceso de contratación y onboarding de profesionales junior a distancia es simple si se siguen los pasos correctos. Como reclutador, tómate tu tiempo con el proceso y no te apresures a contratar al primer solicitante. Además, has de asegurarte de que estén preparados para hacer frente a los desafíos específicos que conlleva trabajar en un entorno remoto.

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