El arte de dar feedback o retroalimentación

8 minutos

La retroalimentación es una de esas áreas de la gestión del talento que se ha vuelto más difícil de abordar en un mundo remoto. De hecho, la retroalimentación ha disminuido justo cuando más necesitamos comunicarnos. Si bien hablar sobre el desempeño con un empleado a través de una pantalla puede resultar un poco más incómodo que en la oficina, puede haber beneficios reales al tener conversaciones abiertas en equipos remotos. En un mundo donde los colegas están cada vez más desconectados, ¿cómo proporcionar feedback que ayude crecer al equipo y aprender de manera efectiva?

Estrategias de retroalimentación o feedback para equipos

Dar y recibir retroalimentación puede ser un poco inquietante en el lugar de trabajo, pero su importancia es crítica. Ayuda a los empleados a fortalecer sus habilidades, por lo que, en caso de duda, deben probarse algunas de estas estrategias para que el equipo se sienta más cómodo hablando sobre lo que funciona y lo que no.

Asegúrate de que los empleados están preparados

Si vas a dar feedback a los empleados, asegúrate de elegir la hora y el lugar. La retroalimentación tiene el mayor impacto cuando una persona está preparada para escucharla, por lo que, si eliges hacer un informe en la época más ocupada del año, por ejemplo, reducirás la efectividad de tus palabras. 

Es mejor programar una hora con anticipación y proporcionar a los empleados detalles sobre lo que sucederá. Si estás planeando hacer una evaluación de 360, una encuesta de equipo, uno a uno, o quizás una revisión de desempeño más formal, informa a los empleados qué esperar para que tengan tiempo de participar. La retroalimentación puede ser estresante, por lo que tomarse el tiempo para asegurarse de que los trabajadores comprenden el proceso puede ayudar a combatir parte de esa ansiedad.

Sé específico

A menudo caemos en el hábito de ser vagos cuando tratamos de dar retroalimentación. Es más fácil ahorrar sentimientos cuando señalas un área general de mejora, en lugar de un comportamiento específico. El problema es que ese tipo de información no suele ser muy útil. Independientemente de si se tienen comentarios positivos o negativos para impartir, trata de ser claro sobre qué acción o habilidad estás comentando. Si alguien ha hecho una gran presentación, hazle saber en tiempo real lo que piensas de su actuación. Si hay áreas de mejora, entrégales notas para ayudarles a dar pasos concretos hacia adelante. La retroalimentación constructiva ayuda a los empleados a aprender y les da una dirección hacia la cual trabajar, especialmente si se brinda de manera regular.

Desarrolla una cultura de retroalimentación

Intenta crear circuitos de retroalimentación directamente en la cultura del equipo. Haz que los empleados se acostumbren a dar retroalimentación a los miembros del equipo y recibirla a cambio. Cuanto más puedas normalizar el proceso, más fácil será para los compañeros escuchar y actuar sobre la retroalimentación que reciben. 

Empieza modelando cómo dar comentarios positivos en un entorno remoto. Puede ser tan simple como hacer un buen trabajo durante las reuniones de equipo, desarrollar encuestas de equipo o reuniones más detalladas entre gerentes y empleados. El objetivo es utilizar la retroalimentación para mantener la comunicación fluida en un equipo y mantener altos los niveles de seguridad psicológica. Cuando los empleados se sienten cómodos unos con otros, los errores se encuentran más rápido y las soluciones se crean con mayor eficacia.  

La retroalimentación es bidireccional

Una parte importante de la retroalimentación constructiva es asegurarse de que no sea una conversación unidireccional. La retroalimentación efectiva consiste en ayudar a alguien a mejorar o reconocer algo positivo. Para que el consejo se mantenga, es útil tener una discusión abierta al respecto y darle al empleado la oportunidad de añadir comentarios y hacer preguntas. Si tienes alguna crítica constructiva que transmitir, haz un espacio para preguntar a los empleados cómo ven el tema en particular y qué pueden hacer juntos para abordar el desafío. Nuevamente, mientras más comentarios se conviertan en parte de las reuniones semanales o de la cultura general del equipo, más fáciles serán estas conversaciones. 

Retroalimentación de 360 grados

Hay muchas formas diferentes de transmitir opiniones sobre el desempeño, por lo que parte de hacerlo efectivo es elegir el método correcto. Tal vez una semana baste con saludar de manera informal de vez en cuando. Quizás el próximo mes se necesite una revisión más formal. Además, debes planificar cómo recopilar y presentar comentarios a los empleados o recibirlos sobre ti. 

Una excelente manera de abordar este desafío es con herramientas de 360 ​​grados. Este tipo de evaluaciones recopilan comentarios anónimos de varias fuentes para dar cuenta de los miembros del equipo, gerentes, clientes o cualquier persona a la que se desee encuestar para obtener información. 

No dejes colgados a los trabajadores

La importancia de la comunicación en un equipo saludable es vital. Asegúrate siempre de hacer un seguimiento con los trabajadores después de dar retroalimentación para ver cómo han internalizado lo que han aprendido y si necesitan apoyo para lograr los objetivos o expectativas que hayáis establecido juntos. La retroalimentación puede ser inquietante para algunos trabajadores y no es deseable dejar que se enquisten dichos sentimientos sin posibilidad de resolverse. Si tú has pasado por un proceso de retroalimentación similar, comparte tus experiencias con el equipo y lidera con el ejemplo. Muéstrales lo importante que puede ser hablar de logros y mejoras y no permitas que nada quede sin comentar.

La retroalimentación constante mejora los equipos

Independientemente de la herramienta de retroalimentación que decidas usar con el equipo, lo que importa es que comiences a hablar sobre lo que va bien y lo que el equipo puede hacer mejor. Comienza con los aspectos positivos y haz que los empleados se acostumbren a señalar las grandes cosas que han hecho sus colegas. Una vez que el equipo esté más acostumbrado a dar y recibir comentarios positivos, modela cómo dar críticas constructivas y hable sobre las habilidades más débiles o habilidades que podrían necesitar un desarrollo adicional. 

Cuando los equipos pueden comunicarse abiertamente juntos, les resulta más fácil alcanzar metas y plazos compartidos. Teniendo en cuenta que muchos empleados todavía están trabajando de forma remota, la retroalimentación de conexión que proporciones puede ser invaluable no solo para ayudar a los equipos a mantenerse en el camino, sino también para mantener a los colegas juntos como una unidad.

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