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Para muchas organizaciones, las habilidades hard o duras son las primeras que tienen en cuenta a la hora de contratar. Es decir, buscarán habilidades que sean específicas para el trabajo en sí y la capacitación o experiencia necesarias para realizar bien dicho empleo. Pero ¿qué pasa con la formación en habilidades soft o blandas?

Si bien la importancia de la educación, la capacitación y la experiencia laboral no se puede subestimar, también se deben tener en cuenta las habilidades menos tangibles, como son las habilidades blandas. Después de todo, no se trata solo de tener los empleados con más talento y mejor calificados. Se trata de que puedan trabajar juntos como un equipo, en beneficio de su propio éxito y el de la organización.

Qué son las habilidades soft

Las habilidades blandas se centran en quiénes son las personas, en lugar de en qué están capacitadas. Sirven para representar su enfoque de vida y trabajo. En pocas palabras, las habilidades soft son habilidades interpersonales conectadas a la personalidad de un individuo y caracterizan cómo interactúa con otras personas en el lugar de trabajo.

Esencialmente, las habilidades blandas son las habilidades de las personas, de su personalidad y capacidad de comunicación. Aspectos que debe aparecer en toda fuerza laboral para que, a largo plazo, la organización a la que pertenezcan alcance el éxito. Después de todo, casi todos los trabajos requieren que los empleados se relacionen con otros, ya sea dentro o fuera de la empresa, haciendo de estas habilidades algo que no debe pasarse por alto.

Habilidades blandas versus habilidades duras

Insistimos en que las habilidades soft se centran más en la personalidad, en lugar de centrarse en las calificaciones o la experiencia laboral. Éstas incluyen habilidades intrínsecas a la persona, habilidades sociales, rasgos de carácter, habilidades interpersonales y habilidades transferibles.

Las habilidades duras, por otro lado, son destrezas técnicas específicas para desempeñar un trabajo. Éstas provienen de la educación, certificaciones, capacitación y experiencia laboral. Estas habilidades se pueden enseñar, son medibles y tienen la capacidad de ser probadas a través de exámenes y tareas prácticas.

Si bien las habilidades hard se aprenden y dominan con el tiempo, las habilidades blandas a menudo son más difíciles de desarrollar y difíciles de evaluar y medir. Por ejemplo, un instructor de curso, ¿qué habilidades blandas y duras debería tener para desempeñar este rol?

Habilidades duras de un instructor

  • Profundo conocimiento del currículum.
  • Desarrollo y planificación de clases.
  • Desarrollo de estrategias educativas.
  • Calificación del trabajo del alumno, exámenes, etc.
  • Destreza en el uso de la tecnología apropiada (plataforma LMS, gestión de cursos online, etc.).

Habilidades soft de un instructor

  • Comunicación.
  • Resolución de problemas.
  • Pensamiento crítico.
  • Organización.
  • Liderazgo.

Ejemplo de habilidades blandas

No hay duda de que las habilidades duras son esenciales. Son los requisitos básicos que deben tener los empleados para poder completar sus funciones laborales. Pero diversas investigaciones han demostrado que las habilidades blandas representan el 90% de lo que hace que un individuo evolucione hasta alcanzar el éxito.

A continuación, os dejamos un listado con algunas de las habilidades sociales que se busca en toda fuerza laboral:

  • Automotivación.
  • Trabajo en equipo.
  • Creatividad.
  • Gestión del tiempo.
  • Organización.
  • Flexibilidad.
  • La resolución de conflictos.
  • Positividad.
  • Comunicación.
  • Liderazgo.
  • Resolución de problemas.
  • Observación crítica.

La importancia de las habilidades soft

Las habilidades soft son cada vez más codiciadas, y muchas organizaciones les otorgan el crédito que se merecen. Las habilidades sociales brindan a las empresas una fuerza laboral segura y satisfecha capaz de sacar adelante a la compañía.

Muchos empleadores suponen que las habilidades blandas más prácticas son estándar n su fuerza laboral, pero este no es siempre el caso. Asumir que la fuerza laboral sabrá cómo actuar en situaciones laborales no técnicas es de ingenuos. ¡Sería como asumir que todos los empleados tienen la misma personalidad!

Para Jeff Weiner, CEO de LinkedIn, las habilidades blandas son la mayor brecha de destrezas en Estados Unidos. Cuando a la fuerza de trabajo le sobran habilidades técnicas, pero carece de habilidades blandas, es inevitable que partes del negocio se enfrenten a diario a desafíos. Por ejemplo, si los empleados están bien entrenados para captar clientes, pero no son tan maravillosos en la retención de estos, se produce una brecha de habilidades blandas. Afortunadamente, la capacitación de los empleados permite aliviar estas situaciones.

Beneficios la capacitación de empleados en competencias blandas

El estudio de LinkedIn en 100 de las grandes ciudades norteamericanas. Los resultados desvelaron que 1,4 millones de empleados no contaban con habilidades de comunicación. Dado que las habilidades blandas, como la comunicación, pueden conducir a la prosperidad de las empresas, tiene sentido capacitar a la fuerza laboral en estas destrezas vitales.

Existen varias opciones para capacitar a los empleados en sus habilidades soft. Se puede fomentar la asistencia a cursos completos centrados en el desarrollo de las habilidades blandas o pueden añadirse un anexo a cualquier formación que se les facilite a los empleados. Al invertir en capacitación en habilidades blandas para la fuerza laboral, la empresa obtendrá los siguientes beneficios:

Comunicación más efectiva

Los empleados podrán comunicarse de manera más efectiva entre ellos y con los clientes. Se les está equipando con las habilidades necesarias para expresarse con mayor claridad, escuchar y abordar conversaciones difíciles.

Liderazgo más fuerte

Los trabajadores podrán delegar, hacer y aceptar críticas y comentarios, asumir responsabilidades y motivarse a sí mismos y a otros para alcanzar los objetivos.

Mayor facilidad a la hora de resolver problemas

La plantilla será proactiva a la hora de reconocer problemas y posibles barreras en los proyectos, tareas y objetivos. Además, podrá identificar e implementar soluciones u ofrecer alternativas factibles.

Mejor pensamiento creativo y crítico

Brindar capacitación en habilidades blandas permite a los empleados a pensar por sí mismos, tanto creativa como críticamente. Usando estas habilidades serán capaces de sopesar sus opciones, tomar decisiones informadas y aumentar la probabilidad de lograr los resultados deseados.

Mejor trabajo en equipo, eficiencia y productividad

Las habilidades blandas permiten a los empleados colaborar y trabajar juntos para cumplir colectivamente con las metas y objetivos de la empresa. A su vez, esto conduce a una mayor eficiencia y productividad.

Si bien el enfoque en las habilidades soft se está volviendo cada vez más popular, las habilidades duras no deben dejarse atrás. Hard y soft skills son igual de importantes. Reclutadores y empresarios deben dar la misma prioridad a ambos tipos de destrezas dentro de la estrategia de gestión de talento. Esa será la única manera de conseguir una fuerza laboral con todas las habilidades necesarias para realizar un buen trabajo.

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