Smartworking y equilibrio trabajo-vida

Es hora de olvidar el trabajo tal como lo conocíamos. La tecnología ha abierto nuevos escenarios interesantes que revolucionan la organización de las empresas. Hoy en día los empleados pueden acceder a la red de su empresa desde cualquier lugar y trabajar a través de la nube. La irrupción del Coronavirus ha acelerado el hecho de que las reuniones se realicen por conferencias o videollamadas. Además de proteger la salud de las personas, el smartworking ahorra tiempo, dinero y focaliza la atención a las horas efectivas de trabajo y sus resultados.

Ha quedado demostrado por las grandes multinacionales que el smartworking ofrece resultados muy positivos en términos de satisfacción, tanto por las empresas como por parte de los empleados. Y, por supuesto, mejora la productividad.

Qué es el smartworking

El smartowrking es una forma de trabajar y no un nuevo tipo de contrato laboral. A través del trabajo inteligente, los empleados tienen la oportunidad de operar dentro y fuera del cuartel general de la empresa. Sin horarios o lugar de trabajo establecidos, siempre que se cumplan las limitaciones al horario de las jornadas diarias y semanales.

Es esencial que las partes celebren un acuerdo individual, que no es el contrato de trabajo, pero puede incluirse en él. En este acuerdo se especificará la forma en que se lleva a cabo la relación laboral, los períodos de descanso del empleado, las medidas técnicas y organizativas necesarias para garantizar que los empleados se desconecten de peajes de trabajo eléctrico e información sobre qué tipo de conducta puede conducir a sanciones disciplinarias.

Este acuerdo puede ser a plazo fijo o abierto, siempre que cada parte pueda finalizar el acurdo de manera unilateral bajo previo aviso.

Los empleadores también deben tener una política interna que regule el uso y la custodia de los equipos electrónicos y las medidas de salvaguardia para protegerlos de daños y robos. La política debe cubrir cómo se puede evitar la pérdida de información confidencial de los empleadores.

Salud y seguridad laboral

Con respecto a la salud y la seguridad en el trabajo, los empleadores tienen la obligación general de informar a los empleados de todos los riesgos asociados con el trabajo que realizan. Con referencia en particular al smartworking, los trabajadores inteligentes deben estar asegurados contra accidentes y enfermedades derivadas de la actividad que llevan a cabo fuera de las instalaciones de la empresa. Las compañías también deben otorgar a los empleados cobertura de seguro contra accidentes ocurridos al ir o regresar del trabajo, siempre que la elección del lugar de trabajo por parte del empleado sea razonable.

Los empleados, por su parte, deben cooperar en la implementación de las medidas de salud y seguridad establecidas por los empleadores para limitar los riesgos que puedan surgir fuera de las instalaciones de la empresa.

Obviamente, el smartworking se basa en una relación de confianza entre empresas y empleados. De hecho, las empresas confían en los empleados para llevar a cabo su actividad laboral, aunque no puedan verlos.

Dicho esto, las empresas no carecen por completo de medios para verificar la actividad de los empleados. Las empresas pueden acceder a la información recopilada a través de las herramientas de trabajo (ordenadores personales de la compañía, teléfonos móviles, etc.) con fines disciplinarios. Esto, siempre que exista una política establecida, redactada de conformidad con la ley y las normas de protección de datos, que informe completamente a los empleados sobre los poderes de las empresas.

Beneficios del smartworking

En primer lugar, las empresas ahorrarán en bonos de comida y similar. Pueden mudarse a oficinas más pequeñas, reduciendo los costes fijos derivados del alquiler, el gas y la electricidad. También se debe repensar el concepto de lugar de trabajo. Dejarán de ser oficinas con escritorios asignados a cada empleado. Las oficinas serán el lugar donde los empleados tengan la oportunidad de reunirse en persona e interactuar con sus colegas. Por ello, serán centros más pequeños, con espacios abiertos al no haber escritorios designados, donde los trabajadores estarán de paso dependiendo de dónde estén trabajando ese día.

Además, la sociedad en su conjunto se beneficiará del trabajo inteligente. La reducción del número de empleados que viajan al trabajo todos los días puede, de hecho, reducir los embotellamientos y la contaminación, contribuyendo así a un mejor ambiente.

Conciliación laboral y familiar

Pero el smartworking es especialmente una oportunidad para que los empleados encuentren un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.

De hecho, a los empleados se les otorga más flexibilidad en las horas de trabajo, que pueden adaptarse a sus necesidades personales. Además, el tiempo dedicado a los desplazamientos podría invertirse en su vida personal, disminuyendo así el estrés. De esta forma, los empleados son más productivos y se favorece la competitividad de las empresas.

El trabajo inteligente debería ser un medio para que las mujeres finalmente puedan desempeñar su importante papel dentro de la familia, sin sufrir ninguna consecuencia o renunciar a sus ambiciones laborales. Además, gracias al smartworking ambos progenitores pueden compartir la responsabilidad de cuidar a sus hijos.

Por lo tanto, el trabajo inteligente puede ser una respuesta positiva a la necesidad generalizada de flexibilidad.

Debemos contemplar el smartworking como una oportunidad para aumentar el rendimiento de las empresas al tiempo que respalda el equilibrio entre la vida laboral y laboral de los empleados.

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