Cinco formas de entender la mecánica emocional

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De la misma manera que un mecánico tiene que conocer los entresijos de un motor para entenderlo, hacerlo funcionar y repararlo si se estropea, en una organización tenemos que educarnos en el campo de la psicología para comprender cómo funcionan las personas, hacer que el “motor” formado por ellas funcione de la mejor manera posible y reestablecer el equilibrio en caso de que se rompiera.

Cinco formas de entender la mecánica emocional de nuestro equipo

1. Estudiar los diferentes tipos de personalidad

Es importante conocer los diferentes tipos de personalidad, entender que nos relacionamos de manera diversa, que no a todos nos motivan las mismas cosas y que unos se estresan en situaciones que a otros los impulsan. No podemos pedir a todas las personas las mismas cosas, porque los equipos están formados por individualidades y ganaremos mucho si pedimos a cada cual aquello singular que es capaz de dar y que enriquezca al conjunto.

2. Colocar a cada cual en su mejor lugar

En línea con lo anterior, cuanto más conozcamos las características de la personalidad de nuestros colaboradores más sabremos obtener su mejor talento, las personas que trabajan utilizando sus potencialidades gozan de más bienestar, generan buen ambiente, son más creativas, más productivas y aportan lo mejor de ellas al objetivo común.

3. Entrenar habilidades psicológicas

Aprender a tener una escucha activa que nos permita entender mejor a la gente desde su punto de vista y practicar una comunicación emocionalmente respetuosa, que implique comprender la esfera emocional de las personas con las que trabajamos, nos hará sentir mejor con nosotros mismos, con los demás, relacionarnos de manera más sana en el trabajo y ejercer un liderazgo más humano que facilite el bienestar.

4. Estudiar los procesos inconscientes

El 80% de nuestros comportamientos son inconscientes y el entrenamiento para identificarlos es crucial en la dinámica de los equipos. La proporción es abrumadora e implica que gran parte de lo que vemos a nivel de conductas tiene un origen que no vemos por lo que estudiar esos mecanismos inconscientes y entenderlos, nos ayudará a hacer lecturas más constructivas de algunos comportamientos que muchas veces pueden obstaculizar la dinámica grupal y a efectuar acciones que restablezcan el equilibrio y promuevan un tejido relacional saludable que impacte de manera positiva en el trabajo.

5. Invertir en nuestro autoconocimiento

Si queremos entender a las personas de nuestro entorno, lo primero es conocernos a nosotros Saber qué cosas nos molestan, cuáles nos motivan, qué nos irrita, por qué tenemos determinados patrones de comportamiento en situaciones similares, con qué personalidades conectamos, cuáles nos distancian y por qué. Explorar nuestro interior es clave para entendernos, para conquistarnos a nosotros mismos, pertenecernos y entender las relaciones que construimos.

Resumiendo

La clave es conocernos y conocer a la gente de nuestro equipo, distinguir lo que es importante para cada una. Por eso es básico implicarse en el conocimiento de las personas y para ello hay que entrenar ciertas habilidades de gestión emocional y formarse en psicología.

Entender cómo funcionan las personas nos hará funcionar mejor, comunicarnos de forma eficaz con nuestro equipo, con nuestros pares y con nuestros jefes y jefas, siempre respetando la individualidad y la visión particular que cada cual tiene de las situaciones y del mundo, los constructos cognitivos de cada cual.



María José Aldunate
Responsable de Asistencia Psicológica y Atención al Duelo, DKV Salud y Bienestar

 

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